Valoración de inventarios en una granja porcina

MVZ. Germán Gómez TENORIO
Dr. en Ciencias en Economía Agropecuaria
Universidad Autónoma del Estado de México
Profesor Investigador del CUT
31 Años de Porcicultor
[email protected]

Una granja porcina es una empresa que produce carne de cerdo y como tal es primordial que tenga dentro de su contabilidad una valoración adecuada de sus inventarios.

Un inventario es una relación detallada, ordenada y valorada de los elementos que componen el patrimonio de la granja en un momento determinado.

El inventario para una granja porcina comprende los cerdos listos para la venta, los cerdos en proceso de producción y los alimentos y /o materias primas para elaborarlo que serán consumidos de manera directa por los animales. Las medicinas incluyendo desinfectantes también pueden incluirse ya que indirectamente se consumen en la producción. También se pueden realizar inventarios de los activos fijos sujetos a depreciación.

Por definición, un activo fijo es un bien de una empresa, ya sea tangible o intangible, que no puede convertirse en dinero a corto plazo, que normalmente es necesario para el funcionamiento de la empresa y no se destina para la venta. Los activos fijos sufren de obsolescencia, es decir, con el tiempo y uso van disminuyendo el desempeño de sus funciones en comparación con los nuevos. Por esta razón los activos fijos van perdiendo su valor monetario original a través del tiempo, lo cual se conoce como depreciación.

Los activos fijos en la granja son el terreno, las instalaciones, equipo, maquinaria (equipo con motor) y equipo de cómputo.

En el caso de pie de cría (cerdas y sementales), cumplen con las condiciones de un activo fijo ya que son bienes tangibles que se venden normalmente dos o tres años después de su adquisición, son necesarios para obtener los productos de venta (cerdos para abasto), son adquiridos con el fin de producir y no de venderse, sufren de obsolescencia ya que con el tiempo (número de partos) disminuye su productividad y van perdiendo su valor ya que las cerdas se compran por ejemplo en $6,000.00 y se venden en $4,600.00 como desechos. En otras palabras son las “máquinas” productoras de lechones.

Algunas personas se niegan a ver a un ser vivo como tal por lo que algunos autores en lugar de depreciación le llaman agotamiento, o le llaman simplemente “uso”.

La frecuencia con que deben hacerse los inventarios depende del tamaño de la granja y el movimiento de productos que se tengan, puede ser mensualmente (más usado por los contadores), semanalmente (más usado por productores, MVZ´s, encargados de granja, etc.) o inclusive diariamente.

Los inventarios que se deben tener en una granja de cerdos son los de animales, los de alimentos y/o materias primas, medicinas y otros como gasolina, lubricantes, etc., aunque no sean insumos directos para la producción. Y el de pie de cría (dentro de los activos fijos).

El objetivo del presente artículo, es proponer una metodología para valorar los inventarios porcinos que sea adecuada, confiable y consistente.

1. Inventario de animales

Para resaltar la importancia de tener los inventarios de animales, se señalan a continuación algunos ejemplos:

En la semana actual la granja vende 180 cerdos en pie que pesaron 20,000 kg a $30.00/kg, por lo que recibe un ingreso de $600,000, si los gastos de la semana fueron $500,000 se piensa que la utilidad es de $100,000. Resulta que a la semana siguiente solamente se tienen 120 cerdos que pesan 13,200 kg por lo que el ingreso es de $396,000, los gastos fueron de $450,000 por lo que ahora se perdió $54,000. Esto no es real, ya que no se está tomando en cuenta cuántos cerdos tiene para venta, ni cuántos se están alimentando, ni de qué peso.

Otro ejemplo, en la pasada epizootia de DEP, murieron casi todos los lechones de lactancia de menos de quince días de edad, como no eran animales que se iban a vender en ese momento, no afectó en nada el flujo de efectivo, es decir, los ingresos menos los gastos o egresos. Pero sin duda hubo una pérdida, solamente que no se contabilizó y se vio reflejada en el flujo de efectivo hasta que meses después, no hubo en quince días cerdos listos para venderse y los gastos continuaron (de hecho, el flujo de efectivo al principio aumentó ya que se gastaba menos en alimento porque no había dos semanas de cerdos que alimentar y los cerdos para venta eran los mismos).

Lo mismo sucede, pero de manera menos clara, con la muerte de cerdos en cualquier etapa de la producción, inclusive cuando una cerda aborta o cuando baja la fertilidad o los nacidos vivos y no se contabiliza la pérdida. También está la contraparte, no se sabe cuánto se gana por aumentar la fertilidad o los nacidos vivos o destetados, o la ganancia de peso.

Finalmente, cuando el precio del kilogramo de cerdo sube o baja, el porcicultor sabe que gana o pierde y que esto se reflejará poco a poco en su flujo de efectivo.

 

En resumen cualquier cambio en el número de cerdos de la granja, o un cambio de precio en el valor de los mismos se traduce en ganancia o pérdida en puercos, no en dinero (flujo de efectivo), pero todos sabemos que al final (cuando se venden o deberían venderse) son lo mismo. Por lo tanto, si se realiza un inventario con una valoración adecuada tendremos la pérdida o ganancia en “tiempo real” y no hasta que llegue el momento de la venta.

En el Cuadro 2 se encuentra un ejemplo de un inventario de animales para una granja porcina.

En la primera columna se tiene la etapa en que está el cerdo. Todos los cerdos que están en proceso de producción, es decir desde que nacen hasta que están listos para la venta deben estar contenidos en el inventario, el pie de cría (sementales y cerdas) no, porque son activos fijos. Además deben incluirse los fetos que están en proceso y que no vemos porque están en el vientre de sus madres.

Si se quiere de una manera más detallada, también puede llevarse por semana, o sea, cerdos de 24 semanas, de 23 semanas, de 22, 21, etc., hasta llegar a los que están por nacer y después a los recientemente concebidos.

En la segunda columna está el peso promedio en kilogramos de los cerdos que están en cada etapa.

Si la granja cuenta con los datos de entrada y salida en cada etapa (Cuadro 1) se puede calcular la curva de crecimiento de la granja para conocer los pesos de los cerdos a las diferentes edades. La ecuación y la gráfica pueden hacerse en Excel -en gráficas de dispersión-, para obtener la ecuación de la curva se realiza una regresión polinomial, ya que el crecimiento no es lineal, o sea que el cerdo no aumenta siempre la misma cantidad de peso sino que va aumentando cada vez más conforme va creciendo, es decir la ganancia de peso diaria en preiniciación es de 0.400 kg y en finalización de 1.050 kg (Fig. 1).

Figura 1. Curva de crecimiento de la granja.

FIGURA 1. Curva de crecimiento de la granja.

Aplicando la ecuación se puede conocer el peso de los cerdos dependiendo la edad. Por ejemplo a las 16 semanas ¿Cuánto pesarán los cerdos en promedio?

Según la ecuación:
Peso del cerdo = .0543 + (1.7386 x edad) + (0.1472 x edad2)
= .0543 + (1.7386 x 16) + (0.1472 x 162)
= .0543 + 27.8176 + 37.6832
= 65.55 kg

Utilizando esta ecuación y tomando la edad media (x) de cada etapa en la granja, tendremos los pesos (y) que se muestran en el Cuadro 2, desde los cerdos listos para venta hasta los cerdos en preiniciación.

Si no se cuenta con la información, otra opción es pesar algunos cerdos, es decir, tomarlos como muestra e inferir los pesos promedio por etapa.

Si no se sabe cómo realizar la ecuación se puede utilizar ésta como base o se puede tomar como guía las que manejan algunas empresas de alimentos balanceados, aunque la estimación no sería tan precisa.

En el caso de los lechones en lactancia junto con los fetos no se les asigna ningún peso ya que todavía están en proceso (con su madre).

En la tercera columna se anotan los cerdos que se contaron y que están ahí físicamente el día que se realiza el inventario, nunca se debe de aumentar o disminuir las cantidades de cerdos porque se piense que al día siguiente, o en unos días se van a vender o se cambiarán de corral o como si no se hubieran vendido. La única excepción es cuando está pariendo una cerda que puede aumentarse los lechones que se cree que nacerán.

Para el caso de los fetos, como no se pueden contar (a menos que se tengan aparatos de ultrasonido sofisticados) se debe multiplicar el número de cerdas que se tienen como cargadas en esa etapa de gestación (de preferencia diagnosticadas como gestantes con ultrasonido u otros métodos) por el promedio de destetados que se hayan tenido en la granja el año anterior. Por ejemplo, si se tienen 18 cerdas con 12 a 16 semanas de gestación, y se tuvieron 11 lechones destetados en promedio el año anterior: 18 x11 = 198 (ver Cuadro 2). De la misma manera se hace para las otras etapas de gestación. Así, cualquier aborto o repetición de las cerdas, disminuirá el número de cerdas en la etapa y no se “contarán” sus lechones y quedará registrada la pérdida económica. O si por el contrario, la fertilidad aumenta se tendrán más cerdas en la etapa y habrá más lechones y de esta manera se registrará la ganancia.

La cuarta columna se obtiene multiplicando el número de cerdos (segunda columna) por el peso promedio (tercera columna) resultando los kilogramos totales de cerdo que hay en cada etapa, tampoco aplica en los lechones en lactancia y en los fetos.
La quinta columna es el valor por kilogramo que se asigna. El valor a asignar a cada cerdo debe basarse en el último precio de venta en el momento de realizar el inventario (método PEPS). En este caso la última venta fue a $30.00 por kilogramo.

Este valor debe asignarse a los cerdos listos para venta.

Para las otras etapas, como todavía no se van a vender, sería un error dejar el precio por kilogramo original ($30.00) ya que el precio por kilogramo es mayor cuando el cerdo es pequeño ya que el productor debe incorporar al precio el costo de la fertilización y gestación, de hecho es una práctica común valorar los primeros diez kilos al doble de precio de venta.

Utilizando un precio de venta de cerdo finalizado de $30.00 tenemos que los primeros 10 kg de peso valen $60.00, y de ahí en adelante van bajando de precio hasta llegar a 105.2 kg a $30.00/kg.

¿Cuánto va bajando el precio por kilogramo de los cerdos conforme van creciendo? Si consideramos que el precio baja de manera lineal, se puede calcular planteando las siguientes ecuaciones:

La ecuación de la línea recta es:
y = a + bx, o bien, a + bx = y
Como el precio por kilogramo de cerdo está en función de su peso vivo:

y = precio del cerdo
x = peso del cerdo
Sustituyendo: a+ b (105.2 kg) = $30
a + b (10.0 kg) = $60

Realizando las ecuaciones simultáneas por el método que se prefiera tenemos que b = -0.3151, sustituyendo este valor en cualquiera de las ecuaciones se obtiene el valor de 63.151 para a. Por lo que nuestra ecuación queda así: y = 63.151 – 0.3151 x.

Entonces, por ejemplo, el valor del precio por kilogramo de un cerdo de desarrollo de 67.8 kg es:
y = 63.151 – (0.3151 x 67.8) = 63.151 – 21.36378 = $41.79 / kg. De la misma forma se obtienen los otros precios de las otras etapas.

El valor de cada cerdo se encuentra en la sexta columna que se obtiene al multiplicar el precio de venta (quinta columna) por el peso promedio (segunda columna) desde los cerdos listos para venta hasta los de preiniciación.

Para obtener el valor de los lechones que están todavía con su madre, (lactando o en su vientre) la metodología es diferente ya que son productos en proceso “en la máquina”. Es decir, la cerda todavía no termina de producirlos. Cuando lo haga ¿cuánto valdrán? Si consideramos que la granja tuvo un peso por lechón al destete de 6.3 kg y $60.00 el precio por kg, el valor de cada lechón será de $378. Como las cerdas se tardan 20 semanas (ciclo productivo) en producirlos quiere decir que cada semana cada lechón o feto aumenta su valor en $378/20 = $18.9. Por lo que, por ejemplo, los lechones en lactancia en promedio llevan 18 semanas produciéndose y por lo tanto cada uno vale =$18.9 x 18 = $340.2 y los fetos de 0-4 semanas: $18.9 x 2 = $37.8.

En la última columna se tiene el valor de todos los cerdos en cada etapa al multiplicar el valor individual por el número de cerdos.

Finalmente, se suma el valor de todos los cerdos de todas las etapas y tendremos el total del valor de inventario de animales.

Cada vez que exista un cambio en el precio de venta se recalcula, se obtienen los nuevos valores individuales y totales y de inmediato se tiene la ganancia o pérdida registrada y no hasta que se refleje en la venta en el flujo de efectivo.

Con este inventario se puede hacer contabilidad financiera, obtener estados de resultados, balances generales, etc.

2. Inventario de alimentos y materias primas

Es más sencillo de realizar solamente hay que anotar todos los tipos de alimento que se tengan en la granja y si el mismo se elabora también se registran todos los ingredientes.

Un ejemplo de este inventario se encuentra en el Cuadro 3. El precio puede calcularse de diferentes formas.

Cada método puede describirse más claramente con un ejemplo: hay 60 toneladas de sorgo, 20 de ellas se compraron a $3.50/kg, y después las otras 40 a $3.80/kg.

Se valoran las primeras 20 ton x $3.50 = $70,000, más 40 ton x $3.80 = $152,000, en total se tienen $222,000. Si dividimos esta cantidad entre las 60 toneladas tendremos un precio promedio ponderado de $3.70. Ahora bien, si se toman 10 toneladas para elaborar alimento ¿se le restan las de $3.50, las de $3.80 o el promedio de $3.70? Cualquiera de las tres formas es correcta solamente que para todos los productos sea el mismo método siempre.

Existe un método más que consiste en considerar el último precio de adquisición, es decir si las últimas toneladas se compraron a $3.80 entonces el precio de las 60 toneladas es de $3.80 y el valor del sorgo es $3.80 x 60 ton = $228,000.

Nótese que la diferencia entre el primer método y este último de $6,000 ($228,000-$222,000) representa la ganancia por haber comprado el sorgo antes más barato, y si el precio baja posteriormente la diferencia indicará la pérdida por haberlo comprado más caro antes.

Por esta razón el método más recomendable para las granjas porcinas es el de último precio de adquisición ya que los productos no se venden sino que son utilizados en la producción. Aún más, se pueden actualizar los precios en el mercado sin haber realizado ninguna compra y las ganancias o pérdidas se verán reflejadas inmediatamente en el inventario.

3. Inventario de pie de cría

Como se mencionó anteriormente, el pie de cría es un activo que se deprecia a través del tiempo, para conocer su valor actual es necesario conocer lo siguiente:

1. Costo de adquisición.

Se refiere al precio de compra de las cerdas destinadas para pie de cría, si las cerdas se producen en la misma granja se les debe asignar un valor similar aunque el costo de producción sea menor, la diferencia entre éstos es la utilidad obtenida por producir los reemplazos propios y no que la granja tiene un costo de adquisición más bajo.

2. Costo de adaptación.

Actualmente las reemplazos se reciben con alrededor de 100 kg de peso en un área alejada de la granja, se toman muestras para el diagnóstico de algunas enfermedades, se realizan vacunaciones, desparasitación y otras prácticas de manejo, esperando también que las cerdas ganen más peso y maduren más para obtener mayor producción. La duración de esta etapa es variable en las granjas pero puede ser de 4 a 8 semanas. Tanto la alimentación de las cerdas como las prácticas de manejo y la mano de obra tienen un costo que debe añadirse al costo de adquisición.

3. Pérdidas por muerte (mortalidad).

Si las cerdas son desechadas después del sexto parto (seis ciclos productivos) y la duración promedio del ciclo productivo de cada cerda es de 150 días, obtendremos que cada cerda estará 900 días en promedio en la granja, es decir, 900/365 = 2.47 años, sin embargo algunas de ellas no completan los seis ciclos porque tienen que desecharse por problemas productivos y/o reproductivos, lesiones, enfermedades, etc., y algunas más mueren, lo cual propicia que la estancia media en la granja se reduzca a alrededor de dos años (de ahí que se presupueste 50% de reemplazos anuales).

Las cerdas que mueren no se venden (en situaciones normales) por lo que debe contabilizarse esta pérdida obteniendo el porcentaje de mortalidad anual de las cerdas y multiplicarlo por el tiempo de estancia de la granja (en años) y de esta manera conocer qué porcentaje de las hembras que se adquieren no se venden.

4. Ingreso de recuperación (venta).

Se obtiene al multiplicar el precio de venta (alrededor de 2/3 el precio de venta del cerdo de abasto) por los kilogramos promedio de peso de las cerdas al momento de su venta.

Ejemplo:

$ 6,000 costo de adquisición + $ 1,210 costo de adaptación (3 kg alimento x $6.00 kg x 56 días) más el 20% de otros costos = $7,210.
$ 5,000 ingreso por venta x 100% – 10% (mortalidad anual 5% x 2 años de estancia media) = $4,500.

Por lo anterior, la cerda cuando entra a la granja tiene un valor de $7,210 y cuando sale de $4,500 (aunque se venda en $5,000, los $500 restantes son debidos a la mortalidad). Entonces la depreciación total de la cerda es igual a valor a nuevo menos el valor de recuperación =$7,210-$4,500 =$2,710.

Para obtener la depreciación según el número de ciclos productivos se puede utilizar el método de línea recta y dividir la depreciación total entre seis ($2,710/6 = $451.7) y para cada ciclo descontar esta cantidad del valor inicial hasta quedar en $4,500 (cuando se vende como desecho).

Si se tienen los datos de lechones destetados por cerda por número de parto del año anterior en la granja se puede calcular con el método por unidades de producción y ser aún más preciso.

Con este método se obtiene la depreciación por lechón producido (unidad de producción), dividiendo la depreciación total entre el número de lechones producidos en la vida de la cerda, en este caso 65, $2,710/65 = $41.7. Posteriormente se multiplica por los lechones que ha producido y se obtiene la depreciación para cada parto o ciclo, por ejemplo en el segundo ciclo $41.7 x 11 = $459 (redondeado). Finalmente como se hace en el método de línea recta se va descontando la depreciación de cada parto al valor inicial hasta quedar en $4,500 (ver Cuadro 4.)

Ahora se necesita contar a las cerdas que hay en la granja de cada parto o ciclo, las de primer ciclo son todas las cerdas de reemplazo desde que entran a la granja hasta que se destetan, las del segundo ciclo desde que se destetan de su primer lactancia hasta que se destetan de su segunda lactancia y así sucesivamente para los otros partos.

Es importante hacer notar que para las cerdas de primer parto o ciclo, muchas de ellas todavía no han parido sino que “van” para el primer parto y se les suma las que ya parieron pero que no han destetado, de la misma forma para los otros ciclos.

Un ejemplo de inventario de vientres se muestra en el Cuadro 5.

Para el caso de los sementales, se realiza el mismo procedimiento.

El costo de adquisición más el costo de adaptación menos el ingreso por venta (incluyendo la mortalidad) es igual a su depreciación (agotamiento) total, si éste se divide entre las semanas de estancia productiva en granja, obtendremos su depreciación por semana, la cual se resta del valor original.

Finalmente se suma el valor de cada semental y se obtendrá el valor total del inventario de sementales.

Ejemplo:

$ 70,000 costo de adquisición + $ 1,210 costo de adaptación (3 kg alimento x $6.00 kg x 56 días) más el 20% de otros costos = $71,210
$ 6,000 ingreso por venta x 100% – 10% (mortalidad anual 5% x 2 años de estancia media) = $5,400.

Por lo que, el semental tiene un valor de $71,210 cuando se inicia la obtención de su semen y cuando se vende $5,400 después de 2 años ya castrado. Entonces la depreciación total del semental =$70,000 – $5,400 =$64,600.
$64,600 / 104 semanas de estancia = $621 por semana.

Si el cerdo tiene 20 semanas produciendo su valor será = $70,000 – (20 x $621) = $57,580.

Artículo publicado en Los Porcicultores y su Entorno

Source: bmeditores.mx

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