Los globos de riego están en auge, pues lo que los hacen tan populares es el hecho de que pueden ahorrarnos uno de los rituales habituales de la jardinería que es el riego. Los globos de riego le suministran agua constante a las plantas cuando no estás cerca de ellas para regarlas a mano.
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Estas herramientas de jardinería están hechas de vidrio que, generalmente, es colorido y divertido. Los globos de riego poseen un bulbo unido a un vástago largo y delgado. Todo lo que debes hacer es llenar el bulbo con agua y clavar el vástago en el suelo lo más cerca que puedas del tallo de la planta sin perjudicarlo.
Este sistema de goteo libera el agua lentamente según las necesidades diarias de la planta. La frecuencia del goteo va a depender del ángulo en el insertes el globo en el suelo. Cuanto más bajo esté este, más lento saldrá el agua.
Gracias a esta herramienta de jardinería no tendrás problemas con el riego excesivo, dado que el agua se libera en dosis pequeñas, por lo que el suelo consigue absorberla bien.
¿Se pueden usar con las suculentas?
Los globos de riego son estupendos, pero, pueden ocasionar algunos problemas graves si se usan con las suculentas. Las suculentas no precisan agua a diario y, por ello, este sistema de riego puede ser mortal para ellas, dado que la tierra se mantendría húmeda constantemente. Para regar una suculenta debes esperar a que el suelo se seque antes y esta es la principal razón por la que no deberías usar este sistema.
No obstante, en situaciones extraordinarias, pueden ser útiles. Como las suculentas pueden sobrevivir meses sin agua, puedes usar los globos de riego si estás tratando de cultivar estas plantas en un lugar que no visitas frecuentemente. Por ejemplo, si tienes una casa que visitas pocas veces al año, las suculentas en ese caso se podrían beneficiar de los globos de riego. Solo asegúrate de ajustar bien el vástago para que el agua se libere lo más lento posible.
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