Francesc Font de Incapto Coffee: «Hay una publicidad engañosa detrás del consumo del café en cápsulas»

Gracias a una interesante charla que he podido mantener con Francesc Font, socio-emprendedor de la marca de cafés Incapto Coffee, he conocido lo que se esconde detrás del consumo de café en cápsulas.

Sobrenvasado del café por doquier

Estamos asistiendo a una era de sobreenvasado en muchos productos, pero en concreto en la alimentación, y un ejemplo más claro nos lo encontramos con el café y el nuevo sistema para su consumo basado en monodosis. 

Francesc entra directamente en el fondo del asunto con el marketing de greenwashing, que muchas compañías están llevado a cabo para cambiar los hábitos de consumo del consumidor. Una de las más conocidas es la de Nespresso.

El bombardeo diario desde la televisión con anuncios en los que se quiere plantear la idea del reciclaje de las cápsulas de aluminio como la opción más sostenible, o la posibilidad de que con ellas se construyan bicicletas con el aluminio reciclado. Es casi una utopía, pero sin el casi. En estos casos debería existir un organismo de control, que siguiera toda esa cadena de trazabilidad para saber si corresponde con la realidad, apunta Francesc.

Greenwashing

El «greenwashing» es una técnica de marketing cada vez más utilizada por las grandes empresas para vender un producto como sostenible y «verde», aunque en realidad no lo sea.

Cápsulas de café que no se reciclan

Según me cuenta Frances Font, el 90% de esas cápsulas de aluminio no se recicla, por diversas causas. Aún después de haber puesto en marcha un sistema de reciclaje exclusivo en nuestro país para dar salida a este problema medioambiental durante más de diez años.

No se reciclan, en primer lugar, porque las personas no saben qué hacer con ellas: si depositarlas en el cubo amarillo o en la basura convencional. Como bien explica el socio-emprendedor de Incapto Coffee, las cápsulas monodosis de aluminio que han contenido café suelen contener los restos del mismo, por lo que ya no sirven para poder realizar un correcto reciclaje. Entonces terminan como el resto de desperdicios, incinerándose o enterrándose en algún lugar.

Aunque la idea que se le queda al público con esa publicidad engañosa es, que ese aluminio se puede reciclar infinitamente, algo que es cierto, pero no en el caso de las cápsulas de café. Los hechos demuestran lo contrario. Es imposible, por lo tanto, que aquellas marcas que comercializan su café en cápsulas presuman de ser «Carbón neutral».

Además, los restos de café a pesar de que se dice que se pueden esparcir por el jardín y son beneficiosos para las plantas, no lo son en la mayoría de los casos, porque depende de las especies, de la medida, o del tipo de sustrato, entre otras cuestiones. Pueden provocar demasiada acidez, y además crean gases en gran cantidad como el metano, un gas de efecto invernadero.

Cápsulas de café

En esta imagen se puede apreciar la cantidad de cápsulas que se pueden recoger en un solo día. No solo las de los contenedores, sino todas las que se encuentran en las bolsas. ¡Espeluznante!

¿Qué ocurre con la cápsulas compostables?

Esa es la realidad a la que nos enfrentamos cada día que un consumidor se decide a adquirir café en cápsulas. Pero como bien indica Francesc, «la solución no viene con las cápsulas compostables, porque ni son tan compostables, ni permiten la conservación del café en un estado óptimo porque entra el oxígeno al ser porosas y sus cualidades organolépticas ya no van a ser las mismas».

Los tiempos en los que aseguran las marcas que se descomponen esas cápsulas biodegradables no suelen ser acertados, ni aproximados. Francesc Font nos invita a realizar la prueba en nuestra casa si tenemos un espacio destinado para hacer compost, para comprobarlo con nuestros propios ojos.

En España, además, existe un problema añadido. En este país hay un déficit muy importante de plantas de compostaje industrial. Este tipo de plantas son las que tiene la capacidad de reciclar materiales como los de las cápsulas compostables, y en España prácticamente no existen plantas de este tipo.

Nos encontramos ante un asunto de importancia vital para el planeta, porque si ya está colapsado debido a una cantidad ingente de envases, lo que no podemos pretender es que cada vez que nos tomamos una taza de café desperdiciemos otro, contribuyendo a ensuciar más el medio natural.

Por cierto, como recalca Francesc, eso sin tener en cuenta los costes del café en cápsulas, que se elevan una barbaridad en comparación con el café en grano. En torno a los 0,40-0,50 céntimos cada taza de café. Comprarlo en formatos grandes sale mucho más económico.

Francesc Font

Retrato del socio-emprendedor de Incapto Coffee, Francesc Font.

El café sostenible de Incapto Coffee: responsable y sin intermediarios

El sistema ideado por Incapto Coffee se basa en una producción de comercio sostenible, sin intermediarios y con cafés en grano de comercio justo seleccionados por todo el mundo, torrefactados de forma local en nuestro país, y que se pueden adquirir en tamaños de 500 gr o 1000 gr, con lo que se reduce el coste y alrededor de 3/4 los residuos que se suelen generar con el consumo. Esto supone una mínima huella de carbono en comparación con las cápsulas monodosis de café. 

El packaging de Incapto Coffee, me confirma Francesc Font, es VMPET, lo que significa que actúa impidiendo que la luz y el oxígeno entren en contacto con el café y pierda sus propiedades, con una mejora obvia en su conservación. A diferencia del café comercializado de forma más convencional, Incapto Coffee opta por incluir la fecha de tostado para que el consumidor pueda considerarla, pues los expertos indican que el punto óptimo del grano está entre la semana y el mes después de su torrefacción.

Además, la marca quiere estudiar cómo transformar los posos de café en energía verde, colaborando con otras empresas especialistas en este área. Incapto toma plena consciencia de que el 1% del café es lo que eventualmente se consume, mientras que el 99% restante se desecha.

La marca se ha comprometido también ha producir fertilizante y biodiesel, mediante la transformación por un proceso de reciclaje del deshecho que queda del café molido. El resultado es energía verde.

Esta forma de mantenimiento resulta más respetuosa y sostenible, porque no hay que gastar una energía extra en su reciclaje, ya que cada una de las tres capas que contiene van a su correspondiente contenedor, sin más complicaciones, subraya Francesc. El packaging al de plástico, y el café, al orgánico.

Cafetera superautomática de Incapto Coffee

La cafetera superautomática de Incapto Coffee aúna comodidad y sencillez para preparar una taza de un café responsable y sin intermediarios.

¿Cómo se degusta el mejor café?: con una máquina superautomática

Para completar el modelo de negocio los tres socios-emprendedores decidieron apostar por una cafetera superautomática que regala cada día una experiencia multisensorial moliendo el grano en cada taza de café. Fácil de manejar y cómoda para que resulte grato ese momento, con la posibilidad de elegir el tipo de café y su molido para saborear de forma intensa esa taza. El resultado es un café de gran calidad que se puede degustar en nuestra propia casa u oficina. ¡Para no estar atado a las cápsulas de café para siempre!

Incapto Coffee ha apostado por una cadena valor en la que se controla al 100% el proceso de producción y se cumplen al más alto nivel los estándares de calidad y el cuidado por el medio ambiente. Ahora la elección está en tu mano, comprometerte con la sostenibilidad para proteger el medio ambiente adquiriendo café en grano, o seguir contaminando el planeta con nuevas cápsulas de café cada día. El cambio está en ti, y es el momento de replantearte qué es lo que de verdad deseas.

Source: www.concienciaeco.com

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