La demanda de harinas y productos sin gluten es cada vez mayor a causa del aumento de personas celíacas, intolerantes al gluten o que simplemente quieren dejar de consumir esta proteína presente en las harinas de varios cereales como el trigo. El trigo sarraceno es uno de los cereales beneficiados por este auge de productos sin gluten, ya que la harina procedente de su grano, a parte de ser nutricionalmente muy interesante, no contiene gluten.
En este post vamos a hablar de qué es el trigo sarraceno, que aspectos positivos hay en incorporar este cultivo a nuestra explotación y que características agronómicas principales tiene el trigo sarraceno.
¿Qué es el trigo sarraceno?
El trigo sarraceno (Fagopyrum esculentum), también llamado alforfón en algunas zonas, es una planta anual herbácea. Aunque su nombre nos hace pensar que se trata de un cereal, no lo es, ya que forma parte de la familia de las poligonáceas y no de las gramíneas.
Su consumo se destina al consumo animal y humano, pudiéndose aprovechar el grano entero o molerlo y obtener harina. Tal y como hemos dicho al principio, su harina no contiene gluten y eso la hace un producto estrella para elaborar todo tipo de productos sin gluten.
De hecho, se considera uno de los principales cultivos de cereales de secano más rentables (aunque como hemos dicho, es un pseudocereal).
Motivos por los que apostar por el cultivo de trigo sarraceno
El trigo sarraceno es un cultivo cada vez más extendido en la península. Las principales regiones que lideran la lista de superficie cultivada con este cereal son las comunidades tradicionalmente cerealistas, como Aragón, Cataluña, Castilla la Mancha y Navarra. Veamos cuales son los motivos principales para plantearnos incluir este pseudocereal a nuestra explotación.
- Rusticidad: es un cultivo rústico que no necesita de grandes aportaciones, tanto a nivel de fertilizantes como de tratamientos fitosanitarios.
- Ciclo corto: El ciclo del trigo sarraceno va de 2 a 4 mesos. Este ciclo tan corto hace que se pueda sembrar como segundo cultivo dentro de la misma campaña agrícola.
- Rotación de cultivos y pago verde: también permite diversificar los cultivos de la explotación y optar así al pago verde de las ayudas de la PAC.
- Mercado creciente: los motivos comentados anteriormente y su interés en la elaboración de harinas y otros productos elaborados sin gluten, hacen que sea un cultivo con interés comercial y demanda.
Aspectos agronómicos básicos del cultivo de trigo sarraceno
Si estás decidido a sembrar trigo sarraceno en tu explotación agrícola es importante tener en cuenta una serie de recomendaciones agronómicas del cultivo.
Trabajo del suelo y siembra
Para establecer correctamente el cultivo de trigo sarraceno es importante preparar bien el suelo para disponer de un suelo liso y sin terrones. Su cultivo no es muy exigente en cuanto a tipo de suelo pero no tolera muy bien la compactación. Por esto es importante trabajar el suelo o incorporar materia orgánica para oxigenarlo.
La dosis de siembra recomendada es de 50-70 kg/ha. Si la condiciones meteorológicas son buenas, en 4-6 días emergen los primeros cotiledones de trigo sarraceno. Su crecimiento es rápido y esto hace que sea una competencia directa con las malas hierbas. Es importante saber que es un cultivo muy sensible al frío.
Abonados, tratamientos y cosecha del trigo sarraceno
Tal y como hemos comentado anteriormente, el trigo sarraceno es un cultivo rústico y poco exigente a nivel nutricional. Su capacidad de competir con las malas hierbas también lo hacen un cultivo poco exigente a nivel de uso de herbicidas para el control de malas hierbas.
En muchas ocasiones, el trigo sarraceno se utiliza para fertilizar el suelo haciendo del cultivo un abono en verde. Descubre más sobre los cultivos de cobertura como una forma de mejorar la calidad de nuestro suelo.
La cosecha se produce al cabo de 1 o 2 meses si su destino es para abono en verde o para consumo animal como forraje y en 2 o 4 meses si se quiere cosechar el grano.
Gestiona tu explotación con Agroptima
La diversificación de cultivos y la incorporación de nuevos cultivos como el trigo sarraceno hace que las explotaciones agrícolas sean cada vez más diversificadas. Esto implica una mayor atención en tratamientos, calendarios de siembra, cosechas, rendimientos, gastos, cuadernos de campo, etc..
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Source: www.agroptima.com
