Perfectas para un lugar espaciosos y luminoso, como una galería, estas delicadas bellezas presentan unas flores preciosas de principios de verano hasta comienzos de otoño. Aquí van tres propuestas:
1. Flor de cera u hoya carnosa
Originaria de una amplia zona, del Himalaya hasta Myanmar, la flor de cera u hoya es un arbusto de hoja perenne con inflorescencias en forma de estrella, racimos de flores veraniegas de color blanco con el centro rojo. Aunque su aroma es notable durante el día, el perfume es intenso cuando cae la noche.
Sus tallos colgantes la hacen perfecta para una cesta suspendida, aunque también puede enredarlos en estacas delgadas en una maceta.
Otra popular flor de cera, la hoya carnosa, tiene largos tallos trepadores que pueden ponerse en un enrejado.
2. Trompeta de ángel
La trompeta de ángel es una planta grande y llamativa, ideal en una galería o habitación soleada.
De crecimiento parecido, la variedad Grand Marnier, produce frondosos brotes de hojas verdes, trasfondo perfecto para las perfumadas flores con forma de trompeta color melocotón pálido que cuelgan de sus tallos desde verano hasta el otoño.
En verano, puede estar en el exterior, pero hay que guardarla en cuanto la temperatura nocturna empiece a caer. La planta y las flores son venenosas.
3. Gardenia o jazmín del Cabo
El jazmín del Cabo no es una planta para principiantes pues necesita un gran número de atenciones y cuidados.
No obstante, respetando las condiciones idóneas para su cultivo, obtendrá la maravilla de sus flores blancas y grandes, que parecen de cera, enmarcadas por sus hojas de un verde brillante y de su penetrante aroma desde el verano hasta el otoño.
A la gardenia no le gusta el sol directo, por lo que es mejor situar la planta en el alféizar de las ventanas orientadas al oeste durante el verano y al sur durante el invierno.
Source: www.hogarmania.com
